saga de divinidad
  PRIMER CAPITULO!!!
 

EE.UU.--- Los Ángeles---California ---long Beach---2009

Esa noche el viento soplaba más fuerte, eran las dos de la madrugada, e iba a empezar a llover, aunque no me gustaba demasiado las fiestas, mis padres me presionaron para acudir, según  ellos yo salía demasiado poco y casi nunca estaba en compañía, pero a mi me complacía la soledad. 

Notaba como se me movía el pelo,  se me ponía delante de la cara, y se me había puesto la piel de gallina, eso que estábamos en julio y no tendría que hacer frió, pero ese día era bastante extraño, yo llevaba unos pantalones cortos que me llegaba por encima de la rodilla, y llevaba una camiseta bastante escotada, que se me ponía el frió en la piel, y me hiciera estremecerme, parecía que nadie se diera cuenta de que el viento se había levantado, todos estaban bebiendo unas cervezas y disfrutando de la música, bailando muy pegados…será por eso que no notaban el frió, las chicas parecían como si no supieran lo que hacían, se mostraban diferentes-demasiado alcohol- yo solo me había tomado una cerveza, y creo que mi cuerpo no lo soportaba y ya me sentía mareada. Estábamos al alrededor de la hoguera y las chicas bailaban dando vueltas por el fuego, haciendo ver que eran indios, y haciéndose las interesantes delante de los chicos, aunque  algunos de ellos, pasaban de ellas y se acercaban a mi, pero nada mas ver lo pasota que era yo, se asustaban e iban a lo fácil, aunque no dejaban de mirarme…lo odiaba…ser observada…no lo podía soportar.

 

 

 

 

                                                                                                

 

 

Ojos, y más ojos, todos observándome, que les pasaba?…yo tampoco no era tan guapa, como para que me miraran embobados, claro que yo era la única chica que no estaba bailando. Seguía con media cerveza en la mano, y estaba sentada en el suelo, junto a Nicole, mi hermana pequeña, que ya estaba un poco borracha, bueno quien dice un poco…Estaba coqueteando con Anthony, el chico que le gustaba, creo que le estaba yendo bien, pero al igual que ella el no estaba sobrio, sino que casi no se tenia en pie. Parecía que Nicole pasaba de mi, pero, ya me parecía bien, ya que no queria jaleo, esto solo lo hacia para mama, para que no creyera que no disfrutaba de mi larga y dura vida…

Note algo en mi brazo, creo que  ya se de donde provenía ese frió, iba a empezar una tormenta, que no era muy normal aquí, note otra helada gota de agua en la cara, volvió a pasar otra oleada de viento, esta vez más fría y húmeda, ya que había empezado a llover más deprisa, los otros jóvenes, no se preocuparon de la lluvia sino que se pusieron a bailar bajo ella, mientras que yo me levantaba, le di unos golpecitos en el hombro a Nicole.

-         Nick, esta empezando a llover mejor que nos vayamos- le dije  preocupada.

-         Oye Sam, ¿te importaría volver tu sola a casa?- me pregunto con cara de suplica.

-         Claro, no me importa, no vuelvas tarde…mama se enfadara si llegas tarde.

Nicole es bastante guapa, mucho mas que yo, tiene el pelo negro igual que yo, pero ella en vez de tenerlo largo, lo tiene a lo cleopatra, pero tanto como yo y como ella lo tenemos liso. tan solo tiene quince años, pero ya se va de fiesta en fiesta y parece más feliz y divertida que yo, por supuesto eso es porque Anthony esta con ella, porque sino, se sentiría tan desdichada como yo, que no encuentro sentido en mi vida, no tengo ninguna meta, ni ningún sueño por cumplir, Nick si, su meta es conquistar el corazón de Toni, y ser una de las mejores abogadas de todo el país, para poder defender a inocentes… y también en un futuro, le gustaría formar una familia, tener una preciosa casa, y un magnifico marido, al que por supuesto, ya había elegido…

Mientras que yo nada de nada, no sueño con casarme, ni tener hijos, lo único que tengo decidido son mis estudios, tras haber acabado el bachillerato, iría a la universidad y me sacaría una carrera como periodista.     

 

Así que me fui, pero antes, le preste, mi jersey acrílico, aunque no serviría de mucho ya que se iba a mojar, era suave y de color blanco, por supuesto ella me lo rechazo, pero igualmente lo deje encima de sus rodillas.

 

Llovía y llovía a cantaros, no se como se podían quedar allí, ¿estaban locos o simplemente querían coger una pulmonía?

Y si no me daba prisa yo también la iba a coger, la calle era bastante oscura, y silenciosa, solo se oía el agua de la lluvia caer en el suelo, todas las tiendas estaban ya cerradas, y las luces de las casas apagadas, solo se oía el latido de mi corazón y mi respiración entrecortada, de repente, oí unas pisadas que provenía de detrás de mí, note una mano muy fría en mi hombro, y luego una chaqueta-una chaqueta?- ¿Que estaba pasando? Me gire y no había nadie, solo yo y la chaqueta…bastante ancha-debía ser de hombre- de color negro, y bastante caliente, pero era extraño-¿quien me la había dado, y se había preocupado por mi?- Y esa sensación tan fría, de sus manos, unas manos muy grandes, seguro que era un hombre, quien era? Me volví a girar, volví a sentir la mano, pero esta era distinta, me gire y….

     -    Nick, me asustaste- dije aun temblando.

-         Lo siento Sam, es que no me encuentro bien y he pensado volver a casa- dijo mareada.

-         El alcohol no te sienta bien…

-         Lo se, pero es la única manera, que tengo para estar con Toni.

-         Hablando de el…como te ha ido--dije sonriente– parece que esta noche te ha hecho caso.

-         Creo que día a día le voy cayendo mejor,  pero sigo obsesionada de que es de ti, quien esta enamorado…desde que me lo dijo…no dejo de pensar en eso- dijo furiosa.

-         Nick. Tu eres guapa e inteligente, lograras enamorarle, o  sino hay muchos más peces en el rió.

-         Lo mismo puedo decir de ti…

-         ¿Que pasa conmigo?

Lo verdad es que aunque muchos chicos me han pedido para salir, yo siempre he intentado, no hacerles daño, pero tampoco he aceptado su propuesta, nunca he encontrado al amor de mi vida, y creo que nunca lo encontrare, nadie tiene todo lo que yo deseo,  que sea caballeroso y sincero, es lo mínimo que pido, aun no había encontrado a ese hombre… todos los que conozco solo se fijan en el físico y en ellos mismos, sin pensar en el sentimiento de un chica…

-         ¡Que nunca has salido con nadie! Y mira que has tenido muchas propuestas.

-         Nadie bueno…

-         Mira Brian, es guapo y…guapo.

-         Seguro que no tiene ninguna neurona en el celebro- dije entre risas.

-         Vale, tienes a David, Orlando y a Edward.

-         Todos tiene la misma forma de ser y de pensar, yo busco alguien diferente, pero en este siglo no lo voy a encontrar.  

 

 

 

Cuando llegamos a casa, mis padres ya se habían dormido, y Snoppy, mi perro, estaba durmiendo en mi cama, mi hermana se fue directa a su cama, mientras que yo, me daba un baño relajante, con jabón a olor a fresas, mi olor favorito, después de secarme, me puse mi pijama, que se trataba de un pantalón color granate, y un camiseta del mismo color pero que daba una forma bonita a mi esbelta figura, iba descalza, ya que me gustaba sentir el frió en los pies, me gustaba todo lo que fuera frió, m’encantaba el invierno, y la nieve, esquiar, me encantaba la lluvia, pero no la de hoy sino la suave y fina, sin viento que te empuje -claro-, al entrar en mi habitación, vi que mi ventana estaba abierta, que raro juraría que la había cerrado nada mas llegar, estuve entretenida mirando el paisaje, delante de mi casa había un parque lleno de árboles, la gran fuente del medio, parecía que se había inundado, el viento soplaba, las ramas de los árboles se movían, el cielo estaba vació de estrellas, -seria a causa de la lluvia- no había nadie en la calle, solo se  oían pasos, de jóvenes que entraban y salían de su casa, pero nada diferente. De lejos vi llegar a nuestro grupo de amigos -bueno míos no, sino de Nicole- Anthony, Susan, Daniela, David, Orlando, Edward, Brian, y Esteffanie.

 

Anthony, era el mayor de todos, tenia 19 años, llevaba el pelo rubio semi largo , ojos azules, y de buen cuerpo, a la vez amable y comprensible, era el que mejor me caía, el podría haber sido ese chico al que yo buscaba, pero no podía hacerle esto a Nick así que pasaba de el , Susan era su hermana pequeña de 15 años, al igual que el era rubia con el pelo corto por encima de los hombros, de ojos verdes, y más bien bajita, para su edad era bastante aniñada; Daniela tiene 17 años, y para ella soy su rival numero uno, ya que le gusta Brian, ella tiene el pelo castaño escalado con flequillo a un lado y los ojos marrones, alta y muy guapa, de un carácter muy fuerte; David, tiene 18 años como yo, e iba a mi mismo instituto, tímido, de pelo castaño muy corto y ojos oscuros, alto. 

 

 

 

Orlando tenia 15 años, de pelo negro semi largo que le llegaba a los hombros, muy moreno, y de ojos negros, alto y Delgado, de carácter frió y duro, pero en su interior tiene sentimientos y sensibilidad, pero no lo demuestra, el esta enamorado de Nicole pero nunca se lo ha dicho, luego también esta Edward el graciosillo de la pandilla, que siempre intenta sacar una sonrisa a todo lo que le rodea, incluso a mi, con sus 17 años luce un cuerpo espectacular y deportivo, es muy moreno, de pelo castaño y unos ojazos color marrones, lo mejor de el es su picara sonrisa de no haber roto ni un plato. Brian tenia mi misma edad, guapo pero sin neuronas de pelo castaño semi largo y ojos marrones además de alto, lo quiero un montón-como amigos eh-.

 

Finalmente esta  Esteffanie, tiene 16 años acabados de cumplir, lleva el pelo ondulado de color negro, ojos negros, y piel suave como el culito de un bebe, es la que más destaca del grupo, por su bonito cuerpo y su moderna forma de vestir, lo que le falla es el carácter, al ser muy tímida. Pero se siente mas a gusto hablando con nosotros, sobre todo con Edward, que siente un fuerte interés en el…correspondido…aunque ella es la única que no se da cuenta.

 

Al verme en la ventana todos me saludaron, en especial Toni, que me estaba mandando besitos a través de la mano…pobrecito…cuando mañana le cuenten, lo que ha hecho, no volverá a mirarme en muchos días, cada borrachera lo mismo, fue en una de esas cuando se me declaro, me acuerdo muy bien:

Era el día de sant Valentín, Nicole había estado todo el día esperando a que Toni se le declarara, habían salido por allí, como casi todos los días-si mis padres supieran lo que hace su hija todos los días, no la dejarían salir, al menos hasta los 30 años- bueno a lo que iba, mi madre me pidió ir a recogerla, al mismo sitio de siempre, delante de la hoguera, en la playa. Cuando llegue ella parecía más sobria de lo normal, cuando fui a ver que le pasaba, Toni me llamo a gritos, y me dijo:

-         Samantha…--se puso de rodillas- ¿quieres ser mi novia?

-         Lo…lo…siento Anthony, me caes bien, pero solo como amigos.

En ese instante Nick salio corriendo, hacia el coche que estaba aparcado en el Parking, durante todo el trayecto, no me hablo, pero fueron pasando los días, y se dio cuenta que no era yo la culpable.   

 

En cambio Toni, no me estuvo hablando durante meses-por la vergüenza- pero no por eso dejo de hacer burradas, sino que siguió, casi siempre que estaba borracho, pero cada vez le pasaba mas rápido la vergüenza y tardaba menos en recuperarse, para mi ya era una costumbre, pero no se porque me gustaba que me tratara así…

Aun seguía haciendo burradas, cuando, Susan le dio una colleja, el se estremeció del dolor… y luego ella me saludo, con la mano. m’encantaba la confianza que había entre los dos hermanos, eran inseparables, y el siempre trataba de protegerla, fue gracias a ella, que Nick conoció a Toni: fue el día del cumpleaños de Susan y el estaba allí, en la fiesta…-por supuesto-… tanto Nicole como Susan tenían 12 años en esos tiempos, y el acababa de cumplir los 16, aunque no era tan musculoso como ahora tenia su puntito de tío bueno, pero más delgado, luego, paso un año, para el cumple de Nicole que cumplía 13 años le invito a su cumple, aunque en esos tiempos el aun no formaba parte de su pandilla, solo eran Nicole, Susan, Orlando, Brian y Esteffanie.

El día de la fiesta, fue la primera vez que le vi, me pareció encantador desde un buen principio, y el como yo empezamos a ir juntos con la pandilla, pero en esos tiempos Nick ya me había dicho que le gustaba así que decidí no volver a ir con la pandilla, ya que en esos tiempos yo sentía algo especial por Anthony. Luego vino Edward, y finalmente Daniela, que vino porque le gustaba Brian, y eran buenos amigos, nosotros no le importábamos nada. En cambio Edward, era amigo de la infancia de Toni, que había vuelto de un largo viaje de casi 5 años, en los lugares Asiáticos, y cuando volvió, Toni le dijo que viniera con nosotros-claro, el encantado- y duro poco en enamorarse de la dulce y inocente Esteffanie.

Toda la pandilla era encantadora, pero a mi me seguía gustando la tranquilidad de la soledad, y en vez de emborracharme, leerme un buen libro de historias de amor.

 

Decidí cerrar la ventana, y ponerme a leer, un libro que ya había empezado, pero que aun no lo había acabado, trataba del amor entre un caballero y un pobre muchacha, de campo, una bonita historia de amor y fantasía, que te hacia soñar, y que deseabas que te ocurriera a ti.

Mañana no tenia que estudiar, así que decidí quedarme un ratito más, mirando la tele, no ponía casi nada interesante, las típicas películas que ponen a los tantas de la noche, las que no eran aptas para menores, me puse a ver una de mis películas de la estantería de mi habitación, me puse la de “El Grito” la había visto un montón de veces, pero ese chinito tan gracioso, me divertía mucho-yo las películas de terror me las cogía con gracia-.

La película acabo a las 5 de la mañana, y decidí irme a dormir, pero antes, me fui a tomar un vaso de leche, en la cocina, cuando volví a la habitación, note una oleada de frió, la ventana volvía a estar abierta. Mañana le pediría a mi padre que me la arreglará, seguramente estaba rota. La volví a cerrar de nuevo, una sensación extraña me recorrió todo el cuerpo.

Pase de todo y me fui a dormir, aparte de un empujón a Snoopy.

 

Enseguida me dormí, me acuerdo muy bien de lo que soñé, había una  joven muchacha, tendida en la cama, la cabeza la tenia sobre la almohada, el brazo lo tenia tendido de un lado de la cama, parecía que estaba llorando, iba vestida con un vestido blanco, seguramente de otra época , su cara estaba borrosa, llevaba el pelo rizado y largo, y unos mechones le tapaban la cara, solo se le podía ver unas pocas lágrimas en la mejilla rosada, no se porque una gran tristeza me recorrió  el cuerpo…y al despertarme, tenia lágrimas en los ojos…-había llorado en sueños-… me volví a dormir, pero ya no me acuerdo lo que soñé después de ese extraño sueño.

 

El luminoso y potente sol volvió a arrasar toda la ciudad, la luz me molesto los ojos, y por eso me desperté, -no puede ser…solo era las 11 de la mañana-, pero ya me había desvelado, así que me levante, y me fui directamente a la cocina, no había nadie, Snoppy estaba desayunando en su cuenco, nada mas verme se abalanzo sobre mi, y me lleno de lametones.

Y luego lo devolví al suelo.

-         Ola Snoppy!!!

-         buau...buau

-         ¡Buen perro!-dije mientras le acariciaba el hocico.

Snoppy es un perro de raza teckel, marrón y con algunas manchas negras. Ya es muy viejito, ya que lleva 10 añitos con nosotros, y lo queremos como uno mas de la familia, me acuerdo que fue uno de los regalos de mi octavo cumpleaños, me lo trajo mi hermano mayor Eric, antes de que se fuera a estudiar a España, el tiene 28 años, y es un buen abogado, por eso Nicole quiere ser como el.

Después de saludar-lo, cogí una taza y me puse un poco de café y leche, con 3 cucharaditas de azúcar, como a mi me gustaba.

Luego me fui al balcón a contemplar el bello sol, me tome a sorbitos el café, contemplando la gente que pasaba, a estas horas casi todas las amas de casa iban a comprar, los niños jugaban al parque, disfrutando de las vacaciones, la fuente ya no estaba llena de agua, las parejas se paseaban cogidas de la mano, los abuelitos paseaban a los perritos falderos, y los pájaros cantaban. Una mañana perfecta para  ir a dar una vuelta.

Volví a entrar dentro del piso, fui por el pasillo, solo se oía mis pasos, pase por delante de la habitación de Nick, estaba durmiendo, Snoppy se había tumbado en su cama, pero ella no se había dado cuenta.

 

Luego fui a darme una ducha fresquita, y me vestí, me puse una falda blanca de volantes, una camiseta de tirante azul cielo y unas chanclas. 

No deje de pensar en ese sueño tan extraño que tuve esa misma noche, esa mujer extraña y las lágrimas…                                                                                                                             

                                                                                   

 
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